¿Quién los llenará de vida... y de alegría? Sólo un cambio en el ser humano puede hacerlo posible. Cuando la búsqueda de uno mismo prevalezca y la imaginación suba al poder; sólo cuando las mentes cerradas y medrosas, dejen paso a los vivos, a los que quieren vivir en paz y plenitud, sólo entonces silbará la vida y los pájaros con una nueva canción, y los pueblos renacerán. ¿Ciudades..., para qué?, con la buena vibración que hay en el campo, cuando no se le ponen puertas y cuando el buen rollo se instala por doquier.