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El que se conforma o desiste, muere.
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domingo, 21 de octubre de 2012
Empezar de nuevo
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"El Gobierno está haciendo todo lo que puede, pero es incompetente, como todos los gobiernos", opinó el viernes Bosé en el programa Tiene la palabra, del canal TN y que volverá a emitirse este sábado, al ser preguntado sobre la grave crisis económica que atraviesa España.
El cantante, que realizó una fugaz visita a Buenos Aires para promocionar su nuevo disco, Papitwo, afirmó que "el problema es que el sistema ya no funciona" y advirtió de que "hay que borrar: 'delete', reiniciar y tener dos cojones para hacerlo".
El siglo XXI es un siglo de activismo..Para Bosé, los culpables de la crisis "son la economía y el sistema financiero", pero puso en duda que sean ellos quienes paguen las consecuencias ya que, a su juicio, "nunca se sentarán en el banquillo de la Justicia, que es donde se tienen que sentar".
Durante la entrevista, se mostró convencido de que el siglo XXI "es un siglo de activismo" y exigió "que al ciudadano se le devuelva el poder" y que se recupere "el sistema de referéndum".
Además, el hijo del torero Luis Miguel Dominguín y la actriz Lucía Bosé, se explayó sobre su último trabajo discográfico, Papitwo, que incluye nuevas versiones de éxitos de su carrera cantados a dúo con grandes artistas españoles e internacionales como Joaquín Sabina, Alejandro Sanz o el colombiano Juanes.
Bosé comenzó el pasado agosto la gira española de Papitwo y en noviembre ofrecerá en México los primeros conciertos internacionales de su nuevo show, con el que confía en repetir el éxito de Papito.
(Fuente: 20minutos.es)
Bosé: "El Gobierno hace todo lo que puede, pero es incompetente, como todos los gobiernos"
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- El cantante ha apostado, en una entrevista televisiva en Argentina, por reiniciar el sistema económico.
- Cree que los culpables de la crisis son la economía y el sistema financiero.
- Bosé se encuentra en América para promocionar su nuevo disco, 'Papitwo', y empezará su gira internacional el próximo mes.
- EFE. 20.10.2012 - 19.55h
El cantante, que realizó una fugaz visita a Buenos Aires para promocionar su nuevo disco, Papitwo, afirmó que "el problema es que el sistema ya no funciona" y advirtió de que "hay que borrar: 'delete', reiniciar y tener dos cojones para hacerlo".
El siglo XXI es un siglo de activismo..Para Bosé, los culpables de la crisis "son la economía y el sistema financiero", pero puso en duda que sean ellos quienes paguen las consecuencias ya que, a su juicio, "nunca se sentarán en el banquillo de la Justicia, que es donde se tienen que sentar".
Durante la entrevista, se mostró convencido de que el siglo XXI "es un siglo de activismo" y exigió "que al ciudadano se le devuelva el poder" y que se recupere "el sistema de referéndum".
Además, el hijo del torero Luis Miguel Dominguín y la actriz Lucía Bosé, se explayó sobre su último trabajo discográfico, Papitwo, que incluye nuevas versiones de éxitos de su carrera cantados a dúo con grandes artistas españoles e internacionales como Joaquín Sabina, Alejandro Sanz o el colombiano Juanes.
Bosé comenzó el pasado agosto la gira española de Papitwo y en noviembre ofrecerá en México los primeros conciertos internacionales de su nuevo show, con el que confía en repetir el éxito de Papito.
(Fuente: 20minutos.es)
sábado, 20 de octubre de 2012
Chomsky responde a los 'Indignados' con su obra 'Ilusionistas'
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Para cambiar el mundo, primero tenemos que recuperar el significado de las palabras, Chomsky nos explica cómo hacerlo
Con la traducción del escritor uruguayo Jorge Majfud, el último ejemplo
del pensamiento crítico de Chomsky se estrena directamente en español
en este libro que realiza una crítica constructiva a la sociedad actual y
busca la alternativa para seguir creyendo en la posibilidad de un futuro libre.
Como respuesta complementaria a los "Indignados", Chomsky apuesta por los "Ilusionistas", no sin antes criticar a su país, Estados Unidos, donde considera que "las elecciones son más o menos compradas, y los compradores esperan ser recompensados".
Las principales preocupaciones de Chomsky sobre la situación actual giran alrededor de la crisis económica como arma de enriquecimiento rápido y vergonzante de los más poderosos, el sentido de la democracia y los obstáculos de la lobbycracia o las imposiciones y las representaciones de la realidad.
Estos temas se abordan en este libro, junto sus escritos sobre las verdades oficiales y la manipulación de la historia, las diferentes expresiones de la libertad, la tiranía del dinero acumulado y el secuestro de las democracias, las formas de dictadura, y su sentido de un anarquismo progresivo.
Y siempre a vueltas con la instrumentalización del lenguaje, Chomsky critica en Ilusionistas la nomenclatura eufemística tan en boga.
"Cómo a la destrucción del Estado de Bienestar se le llama 'ajustes', cómo las invasiones norteamericanas con sus aliados europeos son 'en defensa de la libertad'", explica el editor jefe de Irreverentes, Miguel Ángel de Rus.
"Para cambiar el mundo, primero tenemos que recuperar el significado de las palabras. Chomsky nos explica cómo hacerlo", concluye De Rus.
Fuente: 20minutos.es
El filósofo, semiólogo y activista nortemericano Noam Chomsky. (EFE)
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- El autor de 83 años regresa a las librerías con un análisis del declive occidental.
- Una crítica constructiva a la sociedad actual, que busca la alternativa para seguir creyendo en la posibilidad de un futuro libre.
- El libro es una respuesta complementaria al movimiento global de la indignación.
- AGENCIAS. 20.10.2012 - 14.28h
Como respuesta complementaria a los "Indignados", Chomsky apuesta por los "Ilusionistas", no sin antes criticar a su país, Estados Unidos, donde considera que "las elecciones son más o menos compradas, y los compradores esperan ser recompensados".
Las principales preocupaciones de Chomsky sobre la situación actual giran alrededor de la crisis económica como arma de enriquecimiento rápido y vergonzante de los más poderosos, el sentido de la democracia y los obstáculos de la lobbycracia o las imposiciones y las representaciones de la realidad.
Estos temas se abordan en este libro, junto sus escritos sobre las verdades oficiales y la manipulación de la historia, las diferentes expresiones de la libertad, la tiranía del dinero acumulado y el secuestro de las democracias, las formas de dictadura, y su sentido de un anarquismo progresivo.
"El olvido nunca descansa"
Es normal que los vencedores arrojen la historia a la basura, como lo es que las víctimas insistan en rescatarla Filósofo, semiólogo y activista, Chomsky expresa en esta nueva obra, de la que Ediciones Irreverentes tiene la exclusiva en español, cómo "el olvido nunca descansa", en palabras de Majfud, quien destaca del libro la siguiente cita: "Es normal que los vencedores arrojen la historia a la basura, como lo es que las víctimas insistan en rescatarla".Y siempre a vueltas con la instrumentalización del lenguaje, Chomsky critica en Ilusionistas la nomenclatura eufemística tan en boga.
"Cómo a la destrucción del Estado de Bienestar se le llama 'ajustes', cómo las invasiones norteamericanas con sus aliados europeos son 'en defensa de la libertad'", explica el editor jefe de Irreverentes, Miguel Ángel de Rus.
"Para cambiar el mundo, primero tenemos que recuperar el significado de las palabras. Chomsky nos explica cómo hacerlo", concluye De Rus.
Fuente: 20minutos.es
viernes, 19 de octubre de 2012
"Podemos cambiar el mundo con nuestras propias manos"
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19/10/2012 -
00:00
Foto: Mané Espinosa
Genial
Propongo a esta mujer jovial para el Nobel
del ingenio y la fe en el ser humano. Con la ayuda de unos cuantos
voluntarios ha llenado su pueblo de árboles frutales e improvisados
huertos por todos los rincones, ¡y todos pueden servirse gratis! Genial.
Todmorden se ha convertido en el epicentro de un movimiento (Incredible
Edible) que se está propagando por el Reino Unido a la velocidad de las
esporas, bendecido en persona por el príncipe Carlos y que se está
replicando por el mundo. "Nuestro lema es así de simple: si comes, estás
dentro". Pam participa en el proyecto oh!BCN, que está construyendo un
huerto urbano en el 22@ abierto a todos (www.incredible-edible-barcelona.com).
Ha llenado las aceras de Todmorden de tomates y árboles frutales.
Sí, y otras 33 ciudades de Inglaterra.
Sorprendente.
La idea es así de simple: se plantan a discreción verduras, hierbas y árboles frutales en 70 espacios públicos. Se mantienen gracias a la labor de 280 voluntarios que dedican dos mañanas al mes a la faena. Y todo el pueblo puede servirse gratis y a placer cuando llega la hora de la cosecha.
¡Guau!
Para mí la comida era una excusa para que la gente cambiara su manera de actuar, que colaboraran unos con otros, que se hablaran en un pueblo de 16.000 habitantes. Queríamos cultivar comida, enseñar a los niños a hacerlo y crear nuevos puestos de trabajo.
¿Cómo empezó todo?
Reuní a 60 personas y les pregunté si querían una ciudad más agradable y vivible para sus hijos, con productos más sanos que se cultivaran localmente. La reacción fue entusiasta.
No me extraña.
Buscamos zonas en desuso y las convertimos en pequeños huertos. Pusimos contenedores con tierra con plantas aromáticas y algo de fruta en la estación y el parking con carteles que decían: "Sírvase usted mismo".
Genial.
Pedimos permiso a la policía para plantar frente a la comisaría maíz dulce y cebollas japonesas y se sonrieron socarronamente, pero al cabo de poco todos llegaban a casa con sus mazorcas y decidieron cuidar del huerto. Al verlo, los bomberos nos pidieron que plantáramos frente a su edificio.
...
Fuimos al hospital y les propusimos sustituir las plantas ornamentales de su jardín por plantas medicinales. Plantamos en los descampados abandonados y en el cementerio que está junto al colegio. Son los niños los que cuidan de ese huerto, así que de paso cambiamos la percepción de ese lugar.
¿Nadie le dijo: "Quite esto de aquí"?
"Si no nos cuesta un duro, adelante" era la respuesta general. Las iglesias nos pidieron ayuda para plantar en las colinas coles, acelgas, pepinos, pimientos y lechugas. En las aceras plantamos árboles frutales; en las escuelas, huertos. Así conseguimos nuestro primer objetivo: sensibilizar sobre el producto local y mejorar el entorno.
Ha invertido tiempo y dinero.
Sí, pero cuando vimos que el proyecto funcionaba fuimos a pedir dinero al Gobierno procedente de la lotería, para crear un centro de acuaponía (plantas y peces se retroalimentan), hidroponía y permacultura, donde hemos podido dar trabajo a seis jóvenes y enseñar a los niños cómo fabricar comida.
Y han inventado el turismo vegetal.
Gracias a estos huertos urbanos, personas de toda Inglaterra vienen a visitar nuestra pequeña y pobre ciudad, de manera que hemos conseguido ayudar al comercio local. Hemos creado la ruta verde de Todmorden: los visitantes siguen un mapa que les indica los espacios de cultivo y los jardines particulares cultivados, en los que cada uno ha añadido su creatividad.
¿A qué se refiere?
Algunos ciudadanos que hoy cultivan plantas aromáticas en su jardín, siempre con el letrero "Sírvete tú mismo", hacen también de apicultores y venden la miel; otros, mermeladas; otros cultivan plantas de té, y una familia ha construido un hotel para insectos polinizadores.
¿?
Una curiosa estructura de bambú. El caso es que el comercio local se ha disparado. Se ha abierto una pequeña lechería de leche de vacas de la zona, una quesería, una carnicería, una pollería...
Los supermercados se ganan la vida vendiendo fruta y verdura barata del otro lado del mundo.
Cierto, pero al aumentar la sensibilidad frente a la comida local, comida que no viaja (kilómetro cero), los supermercados han abierto ese espacio.
Entonces, ¿lo bueno es rentable?
Sí. Una universidad ha hecho un estudio en Todmorden y el resultado ha sido que el 46% de los negocios locales ha crecido gracias a esta idea. Pero el objetivo final no es que cada uno produzca su propia comida.
¿Por qué no?
Una pequeña ciudad no puede ser totalmente autosuficiente, pero si la región se une... Hay que dejar de sentirse víctima y empezar a cambiar el futuro con nuestras manos. Es posible crear una ciudad con una economía fuerte a la vez que agradable y respetuosa con el entorno.
¿El sírvete tú mismo no es peligroso?
La primera en sustituir las rosas de su jardín por verduras y en colgar el letrero fue una amiga. Una familia que pasaba por delante a diario llenó su cesta, y al día siguiente le llevaron una sopa preparada con su verdura. Así se crea la comunidad.
¿No hay vándalos en su tierra?
A raíz del plantel de maíz frente a la comisaría, los ciudadanos empezaron a relacionarse con la policía y esta observó como bajaba el nivel de vandalismo. No vivo en una ciudad modelo, temíamos que al cabo de dos días las estructuras para los tomates estuvieran destrozadas, pero no ha sido así. Los ciudadanos cuidan de que nadie estropee los planteles. Incredible Edible es un movimiento desde abajo.
Sí, y otras 33 ciudades de Inglaterra.
Sorprendente.
La idea es así de simple: se plantan a discreción verduras, hierbas y árboles frutales en 70 espacios públicos. Se mantienen gracias a la labor de 280 voluntarios que dedican dos mañanas al mes a la faena. Y todo el pueblo puede servirse gratis y a placer cuando llega la hora de la cosecha.
¡Guau!
Para mí la comida era una excusa para que la gente cambiara su manera de actuar, que colaboraran unos con otros, que se hablaran en un pueblo de 16.000 habitantes. Queríamos cultivar comida, enseñar a los niños a hacerlo y crear nuevos puestos de trabajo.
¿Cómo empezó todo?
Reuní a 60 personas y les pregunté si querían una ciudad más agradable y vivible para sus hijos, con productos más sanos que se cultivaran localmente. La reacción fue entusiasta.
No me extraña.
Buscamos zonas en desuso y las convertimos en pequeños huertos. Pusimos contenedores con tierra con plantas aromáticas y algo de fruta en la estación y el parking con carteles que decían: "Sírvase usted mismo".
Genial.
Pedimos permiso a la policía para plantar frente a la comisaría maíz dulce y cebollas japonesas y se sonrieron socarronamente, pero al cabo de poco todos llegaban a casa con sus mazorcas y decidieron cuidar del huerto. Al verlo, los bomberos nos pidieron que plantáramos frente a su edificio.
...
Fuimos al hospital y les propusimos sustituir las plantas ornamentales de su jardín por plantas medicinales. Plantamos en los descampados abandonados y en el cementerio que está junto al colegio. Son los niños los que cuidan de ese huerto, así que de paso cambiamos la percepción de ese lugar.
¿Nadie le dijo: "Quite esto de aquí"?
"Si no nos cuesta un duro, adelante" era la respuesta general. Las iglesias nos pidieron ayuda para plantar en las colinas coles, acelgas, pepinos, pimientos y lechugas. En las aceras plantamos árboles frutales; en las escuelas, huertos. Así conseguimos nuestro primer objetivo: sensibilizar sobre el producto local y mejorar el entorno.
Ha invertido tiempo y dinero.
Sí, pero cuando vimos que el proyecto funcionaba fuimos a pedir dinero al Gobierno procedente de la lotería, para crear un centro de acuaponía (plantas y peces se retroalimentan), hidroponía y permacultura, donde hemos podido dar trabajo a seis jóvenes y enseñar a los niños cómo fabricar comida.
Y han inventado el turismo vegetal.
Gracias a estos huertos urbanos, personas de toda Inglaterra vienen a visitar nuestra pequeña y pobre ciudad, de manera que hemos conseguido ayudar al comercio local. Hemos creado la ruta verde de Todmorden: los visitantes siguen un mapa que les indica los espacios de cultivo y los jardines particulares cultivados, en los que cada uno ha añadido su creatividad.
¿A qué se refiere?
Algunos ciudadanos que hoy cultivan plantas aromáticas en su jardín, siempre con el letrero "Sírvete tú mismo", hacen también de apicultores y venden la miel; otros, mermeladas; otros cultivan plantas de té, y una familia ha construido un hotel para insectos polinizadores.
¿?
Una curiosa estructura de bambú. El caso es que el comercio local se ha disparado. Se ha abierto una pequeña lechería de leche de vacas de la zona, una quesería, una carnicería, una pollería...
Los supermercados se ganan la vida vendiendo fruta y verdura barata del otro lado del mundo.
Cierto, pero al aumentar la sensibilidad frente a la comida local, comida que no viaja (kilómetro cero), los supermercados han abierto ese espacio.
Entonces, ¿lo bueno es rentable?
Sí. Una universidad ha hecho un estudio en Todmorden y el resultado ha sido que el 46% de los negocios locales ha crecido gracias a esta idea. Pero el objetivo final no es que cada uno produzca su propia comida.
¿Por qué no?
Una pequeña ciudad no puede ser totalmente autosuficiente, pero si la región se une... Hay que dejar de sentirse víctima y empezar a cambiar el futuro con nuestras manos. Es posible crear una ciudad con una economía fuerte a la vez que agradable y respetuosa con el entorno.
¿El sírvete tú mismo no es peligroso?
La primera en sustituir las rosas de su jardín por verduras y en colgar el letrero fue una amiga. Una familia que pasaba por delante a diario llenó su cesta, y al día siguiente le llevaron una sopa preparada con su verdura. Así se crea la comunidad.
¿No hay vándalos en su tierra?
A raíz del plantel de maíz frente a la comisaría, los ciudadanos empezaron a relacionarse con la policía y esta observó como bajaba el nivel de vandalismo. No vivo en una ciudad modelo, temíamos que al cabo de dos días las estructuras para los tomates estuvieran destrozadas, pero no ha sido así. Los ciudadanos cuidan de que nadie estropee los planteles. Incredible Edible es un movimiento desde abajo.
Fuente: lavanguardia.com
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Nueva sociedad,
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Sociedad,
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Vida alternativa
miércoles, 10 de octubre de 2012
Recorrer el mundo, dejar la urbe, ser cooperante... cambios de vida para huir de la crisis y ser feliz
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“Hay un momento en mi vida en el que Madrid me satura y decido romper con todo y volver al pueblo en el que están mis raíces”, relata a 20minutos.es Luis que recuerda que, aunque él era su propio jefe y llevaba “sus propios designios”, simplemente no era feliz.
Esa sensación de hartazgo, sumada a "otras vicisitudes", le llevan a un mundo radicalmente distinto, a su 'particular Ítaca', en la que de nuevo “tira de ideas” y en donde, apoyado por la iniciativa 'Abraza la Tierra', monta un negocio: un circuito de kartings con el que revive su vieja pasión por el motor. “Paso de un sitio en el que vivían 5 millones a otro en el que vive 50. Antes recibía 100 llamadas al día, y ahora, una o dos ”, declara.
Pero el recuerdo del pasado no le suscita nostalgia porque lo tiene claro: “Los que al principio me decían que estaba loco, al cabo del tiempo me decían que les daba envidia porque, aunque es muy difícil volver a empezar cuando tienes tu vida resuelta, la verdad es que ahora soy bastante más feliz”.
Esas mismas sensaciones son las que tiene Eva Alcolado, una madrileña de 40 ños que hace unos meses se 'autoexilió' de la capital para convertirse en una 'aldeana de nuevo oficio' en Marugán, un pequeño recodo de Castilla y León.
Aunque el coste no ha sido pequeño —ha dejado su trabajo como directora comercial de un conocido restaurante, al que dedicó casi dos décadas—, Eva dice que abandonar la "vorágine" de su vida anterior "es lo mejor" que ha hecho en su vida. Ya no tiene sueldo —su marido, su hija y ella viven ahora de una sola paga y de sus ahorros— ni lleva reloj. Pero dice que no le hace falta: se levanta cuando canta el gallo de una casa vecina y sabe cuando tiene que recoger a su hija del colegio solo observando la luz del día.
Asegura que le basta con esa tranquilidad recién estrenada, y con poder dedicar mucho más tiempo a su familia, para estar contenta. Y con trabajar en su huerto o enseñar a sus vecinas informática para no añorar las comodidades de su anterior vida de "hipersupercosmopolita", como ella misma la define, aunque la fórmula para su felicidad haya supuesto una reinvención total. "Yo antes pensaba que las zanahorias venían congeladas", bromea.
La curiosidad por el negocio de los quesos le picó el día que él y su pareja cenaban con unos familiares que comentaron que un negocio de toda la vida iba a cerrarse en Campo de San Pedro (Segovia). Y, a pesar de no haber trabajado en nada parecido nunca, decidió ponerse manos a la obra.
Aunque no ha dejado del todo su profesión anterior, y vive a caballo entre Madrid y el pueblo, dice que si el negocio de la quesería se consolida, se dedicará por completo a ello. Y eso que el campo tampoco es la panacea, afirma Joaquín, que describe las dificultades para hacerse un hueco ante la coyuntura económica actual.
Si bien, más allá de los inconvenientes, se muestra satisfecho con su 'nueva vida': “He descubierto un mundo desconocido, atractivo, interesante, curioso. Creo que todo lo que sea emprender ilusiones es siempre muy sano, oxigena tu vida. Si no, te estancas, te encierras y te hundes. Hay que tener valor para tomar decisiones", subraya.
Fuente: 20minutos.es
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- 20minutos.es habla con varios 'trotamundos', entre ellos, dos parejas que dejaron todo para lograr su sueño: pasar la vida viajando alrededor del mundo.
- Otros abandonaron la oficina para "reinventarse": decidieron marcharse lejos a trabajar como cooperantes o aislarse del 'mundanal ruido'.
- MARÍA J. MATEO 10.10.2012 - 07.21h
- @mjmateoo
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Saben que en la vida no existen los guiones.
Y, por eso, han decidido acabar con lo que parecían historias escritas
de antemano. Abandonaron la oficina el día en que se reconocieron
insatisfechos y colgaron el cartel de "cerrado por hartazgo"
sin temor al 'fantasma' de la crisis. No les importó dejarlo todo.
Liarse la manta y abandonar una vida de confort. Ni mudar de escenario,
con todos sus costes. Querían oxigenarse.
Son nuevos trotamundos, 'urbanitas' exiliados de la ciudad, cooperantes de nuevo oficio y 'aldeanos conversos' con los que 20minutos.es
ha hablado para confirmar que las fórmulas con las que es posible
reinventarse pueden ser múltiples cuando el objetivo es sencillo: (volver a) ser feliz.
Vivir viajando
Xavi trabajaba como maquetador en un periódico
deportivo en Barcelona, y Carme, en Recursos Humanos del Banco Sabadell.
Llevaban una vida ordinaria aunque ninguno de los dos lo era. El
esquema se rompió el día que, cansados de la rutina, decidieron hacer lo que realmente querían: recorrer el planeta.
Después de tres vueltas al mundo y con muchos miles de kilómetros a la espalda, Xavi relata a 20minutos.es
las sensaciones que le suscita ahora su vida anterior: los efectos
secundarios que le causaban los hábitos, el "dolor" que, asegura,
incluso sintió cuando, tras su primera vuelta al mundo, intentó readaptarse a su vida en Barcelona
y no lo consiguió. "No hacía más que preguntarme qué hacía yo viviendo
una vida que no quería vivir, ¿acaso alguien me estaba obligando?".
Xavi había recorrido junto con su pareja, Carme, once países de Europa, América y Asia,
y ya no era el mismo. Tampoco ella lo era. La excedencia que había
pedido para su primer viaje le supo a poco, así que decidieron apostar
todo a una carta y poner los medios para lograr su proyecto de vida: vivir viajando.
Siete años después, han conseguido vivir de sus sueños: hacer viable económicamente su plan.
Además de trabajar como diseñadores —un oficio que aprendieron porque
les permitía trabajar desde cualquier sitio—, fundaron su propia ONG, cuyos proyectos dan a conocer en su página web.
A través de ella, recaban fondos de sus seguidores —que se cuentan por
miles— para iniciativas solidarias como el aula-biblioteca que en
febrero de este año lograron para un orfanato en Kabarnet (Kenia), que fue costeado con los 2.150 euros recibidos en donaciones a través del sitio web.
Otra vía de financiación han sido los tres libros que ya llevan
escritos y en los que relatan las experiencias de su vida nómada. De
los dos primeros, agotaron existencias, con 2.500 ejemplares vendidos.
Con el tercero, que verá la luz en noviembre, esperan repetir el éxito.
Si echa la vista atrás, Xavi se enorgullece de que
ni las dificultades les amedrantaran ni de que el 'fantasma de la
crisis' les hiciera echarse atrás. "Nosotros en este momento, quisimos
ver una oportunidad. Muchos nos acusaron de imprudentes
cuando dejamos nuestros puestos de trabajo pero lo cierto es que, con
el tiempo, algunos de ellos se quedaron en el paro... Nada garantiza
nada ni es seguro. La vida es en sí inestable. Lo bueno es que, ante
esta mayor inestabilidad, mucha gente está tomando decisiones
arriesgadas y se están dando cuenta de las trampas del estado de bienestar".
Aunque sabe que no existen fórmulas mágicas, la base
se construye, en su opinión, con materiales básicos: "En realidad no es
tan difícil. Mucha gente ha roto para hacer algo distinto. Se trata de hacer con tu vida lo que quieres y de no inventarte excusas porque, una vez que te decides y matas el primer miedo, entonces nada te puede parar".
La estela nómada
La historia de Fleur y Fernando, vecinos del municipio malagueño de Mijas, sigue la misma estela nómada.
Hace poco más de un año, vendieron la casa, los muebles,
los electrodomésticos, la ropa, el coche… y se compraron la
autocaravana con la que se han lanzado a descubrir nuevo mundo. Junto a
sus hijos, de uno y cinco años, han emprendido una aventura
que durará unos tres años y que ha llevado a Fernando, de 29 años, a
dejar su empleo fijo como auxiliar administrativo, tras casi nueve años.
"No me sentía cómodo entre tanta burocracia. Sabía que quería cambiar
de vida", asegura a este periódico.
Aparte
de su trabajo de funcionario, Fernando tenía otros empleos para lograr
pagar la hipoteca y el préstamo del coche. "Esa vida me hacía sentirme
mal cada día. No llegaba casi a final de mes y apenas tenía tiempo para ver a mi familia".
En cierto modo era víctima, opina, del ideario común contra el que
finalmente se rebeló. "Nos han inculcado que lo importante es un trabajo
estable, una casa, un coche… pero la vida es más que eso. Para
nosotros, eso no es vivir, es sobrevivir. Así que decidimos coger las riendas de nuestras vidas y cambiar el rumbo".
El resultado, hasta la fecha, es más que satisfactorio. Nadie "fiscaliza" ya su tiempo. Al menos, durante estos meses en los que él y su esposa dedican por completo a viajar y a estar con sus hijos.
El viaje les llevará ahora, una vez finalizada la
primera etapa —en la que han recorrido 15.000 kilómetros por Europa—, a
América, donde se desarrollará la segunda. Luego llegarán a África.
Fernando cuenta que lo harán a su ritmo y que, si es
necesario, alterarán los plazos y la ruta. Lo único importante es, dice,
"no perder de vista el sueño", aunque implique renunciar a muchas cosas
materiales, algo, en su opinión, secundario.
De la misma opinión es Antonio Poyato, que viaja ligero de equipaje
alrededor del mundo desde que hace unos meses dejó su puesto como
responsable del Departamento online de una conocida multinacional de
electrónica de consumo, donde trabajó durante 14 años. A Antonio, "los
paisajes, las aventurillas y la cantidad de buena gente" que se va
encontrando, le compensan las "incomodidades" del viaje.
"Necesitaba empezar desde cero, deconstruirme",
asegura. Así que, cuando la necesidad se hizo más evidente, hizo las
maletas y compró un billete World Round Tour —que ofrecen algunas
aerolíneas para dar la vuelta al mundo a precios no muy elevados—. Según
cuenta, "espera a que escampe" en España para volver y montar su propio negocio, su segundo sueño, tras el de 'ejercer' de trotamundos.
Entre tanto, intenta no pensar demasiado en el futuro, una palabra que a él solo le remite "a los próximos 3 o 4 días"
—"lo demás es incertidumbre", confiesa—, y sigue, con todo, con
preocupación y "tristeza" las noticias que le llegan de España. "Ojalá
despunte algo de lucidez y no aparezcamos en la prensa extranjera como
un país que aún recuerda a otras época en blanco y negro...", señala.
Una ejecutiva que orientó su vida a los demás
Hasta
hace cinco años, la gallega María Bodelón trabajaba en una
multinacional tabacalera en el Reino Unido. Fue hasta que descubrió que su trabajo de ejecutiva no le satisfacía
y que necesitaba orientar su vida hacia los demás. "Tenía grandes
aspiraciones de ascender en la compañía y ganar un salario cada vez
mejor pero cuando lo conseguí me di cuenta de que no era lo que me
llenaba", confiesa a 20minutos.es.
Después de aquella 'revelación', María decidió
presentar su carta de dimisión en la compañía y viajar durante una
temporada por el mundo. Se embarcó en un periplo que le llevó hasta Benarés (India), la ciudad sagrada del Ganges, en donde, impactada por la pobreza infantil, fundó la ONG Semilla para el cambio, que busca la alfabetización y nutrición de familias con escasos recursos —la mayoría de ellas, dedicadas de recoger basura—.
Desde entonces, ha ido sumando "padrinos" e
intentando que su "proyecto personal" creciera pasito a pasito. El
resultado hasta la fecha es satisfactorio, confiesa, ya que, se ha
logrado escolarizar a más de 100 niños y prestar
asistencia médica a más de 400 personas, y que 12 niñas hayan abandonado
la recogida de basuras para dedicarse a pintar pañuelos.
Además, María dice haber encontrado su "sitio" en un
lugar en el que al fin hace algo que verdaderamente le reconforta y en
el que pone toda la carne en el asador. "Lo que hago ahora sí es
gratificante. Es algo que me sale de dentro", declara.
Reinventar un oficio
La historia de la arquitecta barcelonesa María Elena Alonso sigue un curso paralelo. A sus 30 años y con un curriculum tan brillante como extenso, asegura que cuando hace medio año decidió marcharse a Anantapur (sudeste de la India) a trabajar como cooperante, no huia hacia adelante. No le importó dejar a mitad un máster y varios proyectos en Barcelona, su ciudad natal, ni vivir de sus ahorros durante los primeros meses, porque tenía un propósito claro: reinventar su oficio.
Desde Anantapur, donde trabaja ahora en la Oficina de Arquitectura que la Fundación Vicente Ferrer tiene en la zona, María Elena explica por vía telefónica a 20minutos.es que necesitaba volver a encontrar sentido
a su profesión. "No me fui de España porque fuera huyendo. Sentía que
era necesario reinventarse y volver a pensar qué es realmente la
arquitectura. En España, con el parque de viviendas vacías que tenemos,
no es lo que se necesita. Allí sentía que en el fondo lo que hacía
servía para que alguien ganara más dinero especulando, para seguir alimentando esa burbuja que finalmente ha explotado", declara.
En La India, trabaja junto a otros dos arquitectos españoles y otros muchos ingenieros autóctonos en la ampliación de un hospital
que se ha quedado demasiado pequeño y en el que ahora se necesitan más
camas, más operatorios, más viviendas para el personal sanitario... Al
fin, dice, ve los frutos de su trabajo y se siente reconfortada con lo
que hace.
Del relato de su experiencia se deduce que no solo
el hospital está creciendo: también lo está haciendo ella. Asegura que
la experiencia le ha hecho "cambiar la perspectiva" y darse cuenta "de lo que importa y de lo que no".
"Aprendes a darle una importancia relativa a algunas cosas. Lo que
antes era prioritario quizá ahora ya no lo es tanto", apunta.
Vuelta a las raíces
A veces la renovación puede suponer una vuelta a los orígenes. Es el caso de Luis Montalvo, quien, a los 40 años decidió dejar su propio negocio, la empresa de mensajería que había fundado y a la que había dedicado más de 15 años, e irse a vivir a un pueblo de Segovia rayano con la provincia de Burgos.“Hay un momento en mi vida en el que Madrid me satura y decido romper con todo y volver al pueblo en el que están mis raíces”, relata a 20minutos.es Luis que recuerda que, aunque él era su propio jefe y llevaba “sus propios designios”, simplemente no era feliz.
Esa sensación de hartazgo, sumada a "otras vicisitudes", le llevan a un mundo radicalmente distinto, a su 'particular Ítaca', en la que de nuevo “tira de ideas” y en donde, apoyado por la iniciativa 'Abraza la Tierra', monta un negocio: un circuito de kartings con el que revive su vieja pasión por el motor. “Paso de un sitio en el que vivían 5 millones a otro en el que vive 50. Antes recibía 100 llamadas al día, y ahora, una o dos ”, declara.
Pero el recuerdo del pasado no le suscita nostalgia porque lo tiene claro: “Los que al principio me decían que estaba loco, al cabo del tiempo me decían que les daba envidia porque, aunque es muy difícil volver a empezar cuando tienes tu vida resuelta, la verdad es que ahora soy bastante más feliz”.
Esas mismas sensaciones son las que tiene Eva Alcolado, una madrileña de 40 ños que hace unos meses se 'autoexilió' de la capital para convertirse en una 'aldeana de nuevo oficio' en Marugán, un pequeño recodo de Castilla y León.
Aunque el coste no ha sido pequeño —ha dejado su trabajo como directora comercial de un conocido restaurante, al que dedicó casi dos décadas—, Eva dice que abandonar la "vorágine" de su vida anterior "es lo mejor" que ha hecho en su vida. Ya no tiene sueldo —su marido, su hija y ella viven ahora de una sola paga y de sus ahorros— ni lleva reloj. Pero dice que no le hace falta: se levanta cuando canta el gallo de una casa vecina y sabe cuando tiene que recoger a su hija del colegio solo observando la luz del día.
Asegura que le basta con esa tranquilidad recién estrenada, y con poder dedicar mucho más tiempo a su familia, para estar contenta. Y con trabajar en su huerto o enseñar a sus vecinas informática para no añorar las comodidades de su anterior vida de "hipersupercosmopolita", como ella misma la define, aunque la fórmula para su felicidad haya supuesto una reinvención total. "Yo antes pensaba que las zanahorias venían congeladas", bromea.
Un cineasta que fabrica quesos
Joaquín Manchado ha dedicado 36 años de su vida al cine. Pero hace poco más de un año decidió que nunca es tarde para reinventarse, así que cambió de tercio. Alterna desde entonces la cinematografía con la fabricación de quesos.La curiosidad por el negocio de los quesos le picó el día que él y su pareja cenaban con unos familiares que comentaron que un negocio de toda la vida iba a cerrarse en Campo de San Pedro (Segovia). Y, a pesar de no haber trabajado en nada parecido nunca, decidió ponerse manos a la obra.
Aunque no ha dejado del todo su profesión anterior, y vive a caballo entre Madrid y el pueblo, dice que si el negocio de la quesería se consolida, se dedicará por completo a ello. Y eso que el campo tampoco es la panacea, afirma Joaquín, que describe las dificultades para hacerse un hueco ante la coyuntura económica actual.
Si bien, más allá de los inconvenientes, se muestra satisfecho con su 'nueva vida': “He descubierto un mundo desconocido, atractivo, interesante, curioso. Creo que todo lo que sea emprender ilusiones es siempre muy sano, oxigena tu vida. Si no, te estancas, te encierras y te hundes. Hay que tener valor para tomar decisiones", subraya.
Fuente: 20minutos.es
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